Con su habitual falta de tacto, llevaba la dirección web de una casa de apuestas pintada en la espalda. Fue recibido con abucheos audibles pese a que la cadena que retransmitía el evento, HBO, trató de disimularlos bajando el volumen ambiental justo en ese momento. Tito Trinidad, acogido con mucho más entusiasmo, subió al cuadrilátero vistiendo un accesorio más apropiado para el momento que vivía la nación: una gorra de policía; sus ayudantes llevaban cascos de bombero en homenaje a los agentes que días antes habían perdido las vidas intentado
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