Constantemente encontramos en nuestra ropa y zapatos sustancias que son perjudiciales para la salud. Sin sospecharlo estamos rodeados de sustancias tóxicas. Sustancias baratas y trabajo barato se convierten en las dos piedras angulares de los beneficios de las grandes cadenas de ropa. Casi todas las marcas del textil fabrican sus ropas en China, Bangladesh o India; los salarios son bajos y la legislación para proteger el medio ambiente es permisiva. Pero no sólo en los países con salarios bajos los trabajadores están siendo envenenados...
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