Cuando Radiant Black vio la luz (aquí, su reseña), quedó claro que la base de ese Massive-verso que nos planteaba estaba en la escala cromática, que íbamos a ver héroes (y villanos) de corte similar con un simple cambio de color. Ahora tenemos aquí a Radiant Pink, y el objetivo es obvio: dotar de variedad a este universo mirando a la cara a la realidad contemporánea. Podemos debatir todo lo que queramos sobre el interés de ver a una streamer enfundándose un traje que le da poderes, pero al final se trata únicamente de ampliar el espectro. Hacer
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