El cliente puede abrir la puerta con su teléfono móvil incluso en días festivos gracias a una aplicación gratuita —tiene un horario de diez de la mañana a diez de la noche, los 365 días del año— y tiene una hora para ver y tocar los muebles y, si lo desea, realizar el pedido desde allí a través de una pantalla táctil o incluso con su propio móvil.
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