La propia historia de cómo se llevo a cabo la restauración es tan fascinante como la del propio Bonaparte. El británico Kevin Brownlow, siendo todavía un estudiante, estaba un día husmeando en la biblioteca entre bovinas de películas francesas. Ahí los responsables le prestaron una que incluía metraje sobre Napoleón y la revolución francesa, por lo que asumió que se trataría de un film educativo cualquiera. Se lo puso igualmente, sin saber que lo que iba a ver era una de las películas más épicas posibles
|
etiquetas: napoleón , cine , historia del cine , abel gance