Viajó plácidamente hasta León junto a su marido, en los dos asientos detrás del conductor. Ambos regresaban de unos días de vacaciones en Canarias. Se habían ido cuando la crisis parecía todavía un mal presagio. La escala en Madrid no fue demasiado larga pero en el aeropuerto ya se notaba la tensión. Los pasajeros con mascarillas se mezclaban con el resto en los pasillos, en las cintas de recogida de equipajes y hasta en la cola del autobús. Este matrimonio ovetense compartió la noche del viernes al sábado varias horas en un bus de largo recorr
|
etiquetas: coronavirus , autobus