Algunos se resisten, como lo intenta infructuosamente Kevin Kline en In & Out, en aquella famosa escena en la que suena el I Will Survive de Gloria Gaynor, pero hasta el más pintado acaba moviendo el esqueleto en cuanto suena música marchosa. ¿Por qué sucede algo así? ¿Qué extraña magia transmite en pentagrama que, cual varilla de virtudes de un marionetista, consigue mover nuestras extremidades y que la cabeza se nos agite adelante y atrás, al compás?..
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