Un momento único en el tiempo para el asombro estético y el pánico existencial fue detonado por la erupción del Krakatoa en 1883. El pintor Edward Munch logró captar esta esencia casi sobrenatural de los atardeceres del Krakatoa, uno de los cuales aparece en el fondo de su emblemática pintura El grito.
|
etiquetas: atardecer , krakatoa , el grito , munch