Desde muy pequeños, al escuchar música nos sale de forma espontánea bailar al ritmo que marca la música, siempre y cuando no seas uno de esos seres arrítmicos que pueblan algunas regiones de la tierra. Lo hacemos casi inconscientemente pero vinculado directamente con la comunicación y nuestra necesidad de contar historias y expresar sentimientos a través del movimiento, zasca!
|
etiquetas: baile , estudio , universidad