Steyer no es el típico ecologista. En 2012 era el gestor de un fondo de inversiones. Pasó un día haciendo senderismo con el activista Bill McKibben. Poco después, abandonaba su puesto y las inversiones en gas y petróleo para empezar a pelear contra el gasoducto Keystone XL. En 2013 fundó NextGen Climate, una organización que desde entonces ha gastado 170$ mill. para presionar a favor de políticas de energías renovables y conservación del medio ambiente. En 2016 fue el mayor donante privado gastando 87$ mill. para diversos candidatos liberales.
|
etiquetas: tom steyer , donald trump , ecologismo , energías renovables , filantropía