Entre misoginia y superstición: la historia María y Tomasa, acusadas de ser brujas en Cantabria en pleno siglo XVIII

Durante la Edad Moderna las acusaciones de brujería tuvieron, casi siempre, una fuerte carga misógina. Pasó así en la localidad cántabra de Limpias cuando, en pleno siglo XVIII, dos mujeres sufrieron la visita de la Inquisición por, supuestamente, tener tratos con el Maligno. Esta es su historia.

[#1 cromax]

En pleno siglo XVIII... A la Tía Cas.ca la lincharon sus vecinos acusándola de brujería sobre 1850 en Trasmoz, somontano del Moncayo, Zaragoza.
De acceso libre que he encontrado está en aragonés, eso sí...

an.wikipedia.org/wiki/Tía_Casca

Y hace poco hicieron una recreación
www.europapress.es/aragon/noticia-elena-cid-recrea-asesinato-tia-casca

Sobre el asunto escribió Becquer, pues había sucedido solo unos años antes de su estancia en Veruela

[#2 PantomimoFull]

Eran los mismos woke de la cancelación actual pero adaptados al siglo XVIII. Hoy te cancelan por pensar diferente y te llaman nazi. Antiguamente te cancelaban en la hoguera.

[#3 batonrouge]

Las acusaciones de brujería han sido siempre una parte más del patriarcado, más por cargarse a una mujer que no encaja con su rol social que por supersticion. Hasta en el folclore, los hombres con poderes especiales se consideraba positivo (mago) mientras que las mujeres era algo negativo (bruja). Y ya si se juntaban varias era un aquelarre.