El Alción Bigotudo de Guadalcanal (Actenoides bougainvillei) llevaba 60 años sin observarse, hasta hace unas semanas que Christopher Filardi, investigador del Museo Americano de Historia Natural, tuvo la suerte de encontrarlo tras 20 años de busca. ¿Qué hizo el científico? Lo mató. Ante la indignación del público, Filardi escribió en la revista Audubon que es práctica común en su campo. “La decisión de coleccionar un individuo de la especie alción biguto como parte de nuestro estudio es una práctica común en el campo para los biólogos de campo”
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