Gilles Bertin, cantante del grupo francés Camera Silens, atracó un banco, robó doce millones de francos y se esfumó. Treinta años más tarde, cuando todos le daban por muerto, reapareció y se entregó a la policía A finales de los setenta y primeros ochenta, algunos punks mantuvieron contacto con grupos clandestinos, organizaciones armadas y comunas de fugitivos. Se había creado un ecosistema de ayuda, una solidaridad y apoyo mutuos en toda Europa, que funcionaba con naturalidad. Era relativamente sencillo.
|
etiquetas: gilles bertin , atraco , grupos clandestinos , organizaciones armadas