Una vez Satanás, que hablaba con un hombre, le dijo:
— ¿Qué pides a cambio de tu alma?
— Exijo riquezas, posesiones, honores... También juventud, poder, fuerza... Exijo sabiduría, genio... renombre, fama, gloria... placeres y amores... ¿Me darás todo eso?
— No te daré nada.
— Entonces, no te daré mi alma.
— Tu alma ya es mía.
Cuento Zen