Un estudio publicado en Nature, del Instituto de Psicología de la Academia China de Ciencias, sugiere que el olfato humano es más rápido de lo que se pensaba y responde a cambios del entorno con sensibilidad temporal equiparable a la percepción del color: algunas personas pueden discriminar el orden de los olores en intervalos 10 veces más cortos de lo que se creía en el pasado. Un aroma detectado en realidad es una mezcla discernible de elementos que llegaron en diferentes momentos.
- Paper:
www.nature.com/articles/s41562-024-01984-8