Un estudio realizado por la Universidad de Michigan revela que el ‘atractivo’ de las feromonas femeninas, en moscas de la fruta, está vinculado a la señalización de la insulina. Según los investigadores, la energía que invierte la protagonista de
#Cienciaalobestia en sus huevos es proporcional a la atracción que generan sus feromonas en los machos. Este hallazgo podría ampliar el conocimiento sobre comunicación sexual entre animales, incluido el ser humano, señalan los expertos.