Denominada 'Leyes aplicables', la sección establece que el servicio de Starlink en la Tierra y la Luna se regirá por las leyes establecidas por el estado de California, pero en Marte no reconocerá la autoridad o soberanía de ningún gobierno de la Tierra. "Para los servicios prestados en Marte, o en tránsito a Marte a través de Starship u otra nave espacial de colonización, las partes reconocen a Marte como un planeta libre y que ningún gobierno con base en la Tierra tiene autoridad o soberanía sobre las actividades marcianas", reza la clausula.