Los eventos cálidos en los inviernos árticos - días de invierno donde las temperaturas suben por encima de los 14 grados Fahrenheit ( 10 grados negativos Celsius) - son una parte normal del clima sobre la cobertura de hielo del océano Ártico. Pero una nueva investigación, realizada por un equipo internacional que incluye científicos de la NASA, ha descubierto que estos eventos son cada vez frecuentes y duraderos de lo que lo eran hace tres décadas.