El hospital murciano fue el primero en España en el que se puso a una persona un corazón cuyo donante, un joven fallecido en accidente, presentaba una PCR positiva. Fue a finales de 2020 y, a raíz del éxito de la intervención, la Organización Nacional de Trasplantes cambió los protocolos. «Se planteó, llamamos a la Organización Nacional de Trasplantes para pedir los permisos y hubo incluso una discusión, porque el protocolo lo prohibía», detalla el doctor. Y el trasplante finalmente se llevó a cabo porque «hablamos con la paciente».