Jordi Grisset fue sometido a terapia electroconvulsiva con el objetivo de "curar" su homosexualidad, cuando sólo tenía 17 años. En el Tenia la Duda de hoy, Jordi nos cuenta en detalle cómo sucedió todo y cómo esta terapia, que hoy en día es considerada inhumana y no efectiva, afectó su vida.