Hay una famosa escena en Rainman en la que Raymond, un «autista inteligente», cuenta repentinamente el número de palillos que la camarera tira al suelo. Es una escena que se me quedó grabada, pero que no he entendido realmente hasta que he conocido la historia original en la que está basada. Me parece algo tan fascinante, neurológica y matemáticamente fascinante, que no puedo resistir a contaros el poder de algunos autistas inteligentes para encontrar los átomos de la matemáticas: los números primos.