La mayor parte de los informes científicos más influyentes sobre el cambio climático se basan en conclusiones obtenidas con ayuda de modelos matemáticos del clima.
De hecho, las trascendentales decisiones que se han llegado a tomar internacionalmente –como el Protocolo de Kioto- de cara a combatir o mitigar dicho cambio climático tienen su justificación en las predicciones de dichos modelos, que lo definen como global, antropogénico y, sobre todo, catastrófico.