La actividad cerebral que se desarrolla en episodios de fanatismo, ya sea deportivo o político, disminuye la capacidad cognitiva y aumenta la probabilidad de caer en conductas disruptivas o violentas.Los fanáticos del fútbol exhiben diferentes patrones de activación cerebral mientras miran un partido que pueden desencadenar emociones y comportamientos positivos y negativos, según una investigación que se presentará la próxima semana en la reunión anual de la Sociedad Radiológica de América del Norte (RSNA).