Un planeta similar a la Tierra que orbita alrededor de una enana M —el tipo de estrella más común en el universo— parece no tener ninguna atmósfera. Este descubrimiento podría provocar un cambio importante en la búsqueda de vida en otros planetas. Dado que las enanas M son tan omnipresentes, este descubrimiento significa que un gran número de planetas que orbitan alrededor de estas estrellas también pueden carecer de atmósfera y, por tanto, es poco probable que alberguen seres vivos.