DART, la prueba de redireccionamiento doble de asteroides, está diseñada para estrellarse contra el asteroide Dimorphos en 2022 para cambiar su velocidad en aproximadamente un milímetro por segundo. Aunque Dimorphos no debería de chocar con la Tierra en ningún caso, DART pretende demostrar nuestra capacidad para desviar un asteroide que sí se dirija hacia nosotros, en caso de que se descubra. Se trata de la primera misión que aspira a modificar el sistema solar en lugar de estudiarlo.