El agua normal que sale del grifo es un buen conductor de la electricidad, pero hay una forma de hacer que sea un conductor aún mejor. Convertirla en agua metálica. Un equipo de investigadores ha logrado este peculiar efecto y ha grabado el resultado. Ahora sabemos que el agua metálica es dorada. El agua metálica es agua con propiedades que solo tienen los metales. En teoría hay bastantes materiales que pueden convertirse en metales, pero para ello hay que someterlos a unas presiones descomunales.