(Trad automática) Las vacunas están diseñadas para proteger a las personas de sobredosis accidentales de heroína y su primo sintético más fuerte, el fentanilo. Funciona incitando al cuerpo a producir anticuerpos específicos del fentanilo que se unen al fármaco en la sangre y evitan que ingrese al cerebro. Hasta ahora, solo se ha probado en ratas y cerdos, pero sus resultados sugirieren que las vacunas podrían ofrecer un “tratamiento seguro, duradero y profiláctico” para combatir las sobredosis de opioides también en humanos.