La propuesta de estos expertos consiste en crear un horario universal, es decir, que los habitantes de Nueva York, París o Hong Kong tengan todos la misma hora en sus relojes.
Según Hanke y Henry, el viejo sistema de zonas horarias se ha vuelto obsoleto a causa de internet: "Estamos en una situación de compresión de espacio y tiempo. La gente se está acercando y puede comunicarse mejor que en el pasado". Por eso, dicen, es importante unificar el tiempo.