Una nueva revisión científica dirigida por el profesor de Geología de la Universidad de Maryland, Sujay Kaushal, publicada en la revista Nature Reviews Earth & Environment concluye que las actividades humanas están haciendo que el aire, el suelo y el agua dulce de la Tierra sean más salados, lo que podría suponer una "amenaza existencial". Para evitar que las vías fluviales estadounidenses se inunden con sal en los próximos años, Kaushal recomendó políticas que limiten la sal en las carreteras o fomenten alternativas.