Según Patrick Hanson, director general de Luxaviation, una compañía aérea de lujo con sede en Luxemburgo, tener mascotas puede ser tan contaminante como viajar en jet privado. En defensa de su sector, declaró recientemente que uno de los clientes de su empresa produce unas 2,1 toneladas de CO₂ al año, aproximadamente las mismas emisiones que tres perros de compañía. Esta comparación se basa en un cálculo realizado en 2020 por el investigador de la huella de carbono Mike Berners-Lee.