En el Centro de Lanzamiento Espacial de Wenchang, en la isla de Hainan, al sur de China, todo está preparado para una misión histórica a la Luna: una nave sin tripulación despegará en la madrugada del martes (lunes por la noche en España) para remover rocas lunares y traerlas de regreso a la Tierra. Si la misión, llamada Chang'e-5, tiene éxito, será la primera vez en más de 40 años que un país recupera muestras de la Luna.