Cualquier aficionado a la astronáutica conoce el lanzador gigante N1, concebido por la oficina de diseño OKB-1 de Serguéi Koroliov para viajar a Marte y, luego, rediseñado para misiones a la Luna. El cohete N1 sería la respuesta soviética al Saturno V del Apolo, aunque solo despegó en cuatro ocasiones y, lamentablemente, en ninguna logró alcanzar la órbita. El programa lunar N1-L3 de alunizaje nunca consiguió su objetivo y sería cancelado a principios de los años 70 para dar paso a la familia de cohetes RLA y, (...)