Las hormigas reinas típicamente fundan nuevas colonias por sí solas, y en las etapas iniciales son altamente vulnerables a que su cría sea aniquilada por enfermedades. En lugar de cuidar a sus crías enfermas, las hormigas reinas se comen a su descendencia infectada al primer signo de enfermedad y luego las ‘reciclan’ para producir nuevos huevos, según un nuevo estudio dirigido por la Universidad de Oxford. Todas las reinas sobrevivieron después de comer las larvas infectadas.
- Paper:
doi.org/10.1016/j.cub.2024.07.062