A diferencia de animales y plantas, la termorregulación en hongos es relativamente desconocida. Una reciente investigación demuestra que tanto setas como colonias microscópicas de levaduras y mohos pueden mantenerde más fríos que su entorno. Aun careciendo de estomas o glándulas sudoríparas, las setas se enfrían por evapotranspiración del agua de su superficie; sus píleos pueden enfriar el aire circundante en varios grados centígrados, lo que se relaciona con la dispersión de esporas.
- Paper:
www.pnas.org/doi/10.1073/pnas.2221996120
Aunque parezca el simplísimo sistema del botijo resulta mas interesante de lo que aparenta, primero por la elevada eficiencia que demuestran llevando a cabo esa función y segundo por sus posibles aplicaciones como refrigerante natural.
El lado preocupante es que también demuestran un alto potencial para expandirse y provocar enfermedades en un clima de altas temperaturas.