Las plantas emplean una cantidad significativa de su energía en sintetizar metabolitos secundarios, es decir, aparte de las moléculas destinadas a las funciones principales ( fotosíntesis, respiración, transporte de nutrientes…) sintetizan otro tipo de moléculas que no tienen que ver con estas funciones. Pueden servir para atraer o repeler insectos, coloración… En muchos casos no está claro para que sirven. Se les conoce también como productos naturales. Otra característica es que son muy específicos de un grupo de plantas o incluso exclusivos de una sola especie como es el caso de los cannabinoides. Los dos principales son el Tetrahidrocannabinol (THC) y el Cannabidiol (CBD). Son insolubles en agua pero solubles en disolventes orgánicos, como la grasa.
THC y CBD son isómeros, es decir, misma estructura química pero diferente conformación espacial, eso hace que el CBD no se pueda unir a los mismos receptores que el THC. Mírate las manos, son iguales, pero si pones una mano encima de otra verás que no encajan. THC es psicotrópico, sin embargo el CBD modula al THC y tiene efectos antipsicóticos (se ha probado en tratamientos para la esquizofrenia).
Situación legal:
En España, la planta Cannabis sativa y sus derivados (semillas, aceite, ropa, jabón…) no están prohibidos. Lo que está prohibido es cualquier producto que tenga más de un 0,2% de THC.
El CBD está de moda, se está vendiendo mucho en los Grow Shop, la gente lo utiliza como un sustituto del hachís o la marihuana tradicional, es como una especie de cerveza sin alcohol. Conductores aficionados al cannabis que tienen miedo de los controles de tráfico por ejemplo, o gente que no lo ha consumido nunca y quiere probar sus efectos terapeúticos sin los inconvenientes legales derivados de su uso o sin los efectos psicoactivos.
Tiene muchas aplicaciones terapeúticas. Yo destaco dos:
Producción de serotonina (neurotransmisor de la tranquilidad) Personas con ansiedad, depresión o agresividad tienen bajos niveles de serotonina. Su antagónico es la dopamina que nos mueve a buscar recompensas (alimento) y la serotonina nos dice que ya hemos conseguido la recompensa y podemos relajarnos.
Antitumoral : Se ha probado su eficacia en células humanas in vitro y en ratas, aunque hay muy pocos ensayos clínicos en pacientes humanos . La doctora en bioquímica de la complutense Cristina Sánchez tiene varias conferencias de sus estudios en internet. www.youtube.com/watch?v=TZvMw5aoAzU
Tiene otros efectos como los ya muy probados en tratamientos de quimio con antihemético (quita las náuseas), antiinflamatorio, analgésico y anticonvulsionante (muy apropiado para epilepsia), neuroprotector (Alzheimer, Parkinson, esclerosis múltiple) y algunas más.
Lógicamente esto podría quitar gran volumen de negocio a las farmacéuticas ya que éstas no pueden patentar una molécula que ya existe en la naturaleza.
El caso de la stevia:
La stevia también produce cierto metabolitos secundarios (steviol) con propiedades interesantes: endulzante (sustituto del azúcar) regula la hipertensión y la diabetes. A pesar de no tener efectos secundarios y ser consumida en países desde hace décadas o más, la Unión Europea no la aprobó como aditivo alimentario hasta 2011 . A partir de esta fecha cocacola, zumosol, danone… todos empezaron a echar steviol a sus productos.
Creo que estamos en el mismo punto. Cada vez hay más estudios que dicen que el CBD es seguro y efectivo. En España y EE.UU (y en más países supongo) hay un fármaco (EPIDIOLEX) aprobado que son extractos de CBD. La propia OMS reconoce que no se debe fiscalizar, así que creo que a la Unión Europea no le va a quedar más remedio que aprobar el CBD como suplemento alimenticio.
El sistema endocannabinoide
¿Cómo puede ser que la planta de cannabis produzca estos efectos en el ser humano?, la respuesta es el sistema endocannabinoide.
Los mamíferos poseemos un sistema de receptores y ligandos que regulan multitud de funciones fisiológicas. Uno de estos ligandos es la anandamina que deriva etimológicamente de la palabra sánscrita “ananda” que quiere decir alegría o felicidad suprema.
Los mamíferos tenemos un comportamiento muy complejo y nuestra interacción con el medio implica procesos de aprendizaje. De esta manera tenemos neurotransmisores como la dopamina o la adrenalina que nos llevan al movimiento (buscar comida, huir de depredadores, contracción muscular…) y sus opuestos como la serotonina, que induce a la relajación, tranquilidad y descanso.
La producción y captación de estos neurotransmisores es a la vez modulada por otras moléculas, como es el caso de los endocannabinoides, que poseen numerosos receptores en el sistema nervioso central. Es muy importante recalcar que ni el centro de control de la respiración ni del sistema cardiaco tienen receptores de cannabinoides. Esta es la explicación de porqué no hay una dosis mortal de cannabis, ya que es imposible alterar el sistema cardiorespiratorio.
Pero el sistema endocannabinoide no está presente sólo en el sistema nervioso, prácticamente no hay una función fisiológica donde no intervenga (músculos, digestivo, reproductor…)
Recientemente científicos del Centro Médico Pacífico de California, descubrieron que el cannabidiol o CBD, “apaga” el gen ID-1, encargado de propagar el cáncer en el organismo. actualidad.rt.com/ciencias/view/54193-descubren-marihuana-puede-detene
El sistema endocannabinoide es la vanguardia de la biomedicina, y estoy seguro que cada vez saldrán más estudios que profundicen en las múltiples funciones que tiene en nuestro organismo.
Tiene unas bases científicas muy sólidas ya que actualmente tenemos la configuración tridimensional de algunos receptores, pero todavía queda mucho por avanzar.
Actualmente está muy desarrollado el uso de CBD en veterinaria, ya que soluciona muchos problemas de ansiedad, dolor crónico inflamatorio, convulsiones…
Y, ¿cómo puede ser, os preguntaréis ( y yo también) que una planta produzca moléculas similares a las que producen de forma endógena los mamíferos? Pues la respuesta no es sencilla. No es un caso único. Por ejemplo, hay plantas que producen ecdisona, la hormona que provoca la muda en artrópodos. Esto las sirve para eliminar las larvas fitófagas (comedoras de plantas) y transformarlas en adultos inofensivos y, en la mayoría de los casos prematuros e inviables. Esta es la base de un proyecto que cree yo y desarrolló el CSIC . www.europapress.es/cantabria/canabria-sostenible-00437/noticia-proyect
Desde el punto de vista estrictamente Darwiniano ( yo soy más de Laplace), a lo largo de millones de años se producen miles de mutaciones genéticas al azar, y, algunas de ellas, proporcionan a la especie mutada una ventaja adaptativa que hace que tenga más éxito que sus competidoras. ¿Cuál es esa ventaja adaptativa?, pues aquí entraríamos en el campo de las especulaciones.
Yo voy a ser más atrevido y propongo una hipótesis alternativa totalmente original. Según Linneo (el que puso orden en la clasificación de las especies) Cannabis sativa quiere decir cáñamo cultivado. Las plantas con el “apellido” sativa, como Castanea sativa (castaño) o Alium sativa (ajo) son plantas con valor para el ser humano. La relación del hombre con el cannabis es antiquísima. www.europapress.es/ciencia/ruinas-y-fosiles/noticia-hallado-china-cada
Y ahora pensad: ¿fue el hombre el que domesticó a los cereales o fue al revés? Posiblemente fue en ambos sentidos. Los cereales silvestres se modificaron hasta dar granos con elevado poder alimenticio, pero, a cambio, nosotros trabajamos para ellos quitándoles la competencia, alimentándolos e irrigándoles, hasta hacerles las plantas más abundantes del planeta.
¿Y si, en parte, pasó algo parecido con el cannabis?. Podría ser que fruto del azar mutagénico una planta inicial de cannabis sintetizara cannabinoides y fuese cultivada y mejorada por sus propiedades para el ser humano.
En fin, ahí lo dejo, quizás nunca lo sepamos.