Apenas estamos empezando a desentrañar los misterios mecanicistas en torno a las formas en que nuestra alimentación y nuestra vida como seres físicos afectan a nuestra mente. Ahora, nuevos datos publicados en NeuroCellPress agregan una pieza interesante al rompecabezas y demuestran cómo los ácidos biliares (moléculas liberadas en los intestinos que ayudan a digerir la grasa) pueden actuar como antidepresivos endógenos. [eng] Traducción y vídeo en
#1
Ahora, nuevos datos publicados en @NeuroCellPress agregan una pieza interesante al rompecabezas y demuestran cómo los ácidos biliares (moléculas liberadas en los intestinos que ayudan a digerir la grasa) pueden actuar como antidepresivos endógenos.
En resumen:
Los ácidos biliares pueden circular en la sangre y unirse a los receptores del cerebro, incluido el receptor TGR5.
La señalización del ácido biliar TGR5 en el hipotálamo lateral del cerebro modula la conducta depresiva
Y lo que es más…
Los factores estresantes de la vida y del medio ambiente pueden provocar disminuciones en los niveles del receptor clave de ácidos biliares, TGR5, lo que contribuye a la depresión.
¿Cómo se relaciona esto con los ensayos clínicos en curso sobre la dieta y la depresión?
En ensayos clínicos, se ha demostrado que las dietas cetogénicas benefician diversas afecciones de salud mental, incluida la depresión.
Y aunque es probable que los mecanismos exactos sean múltiples, las dietas cetogénicas altas en grasas y bajas en carbohidratos aumentan los niveles de ácidos biliares que señalizan TGR5 en los seres humanos.
Por lo tanto, es concebible que las dietas cetogénicas puedan ayudar a tratar la depresión (como se demostró anteriormente) en parte a través de un mecanismo dependiente de los ácidos biliares.
Preguntas
¿Podría ser que la respuesta de los ácidos biliares a una dieta cetogénica prediga mejoras en la depresión?
¿Podrían diferentes composiciones de la dieta cetogénica conducir a perfiles de ácidos biliares más favorables
Video www.youtube.com/watch?v=g3-VdTiSQYg&feature=youtu.be