Desde el lanzamiento de Internet, son muchas las empresas que buscan la piedra filosofal en forma de algoritmo que les permita transformar la ingente cantidad de datos que circulan actualmente por la red en predicciones bursátiles rentables.En esta ocasión, vamos a analizar el caso Google mediante un experimento llevado a cabo hace unos años por la University College London y Boston University intentando buscar un patrón de inversión de acuerdo con las búsquedas que se hacen en el buscador más popular del mundo.