Testigos que han sufrido los ataques de las hordas del Estado Islámico contra poblaciones civiles en Siria e Iraq, así como los desertores del grupo terrorista, afirman que la barbarie y la ferocidad que muestran los yihadistas se debe a la ingestión de “captagon” o clorhidrato de fenetilina, una droga elaborada a base de anfetaminas que inhibe la sensación de dolor, miedo y cansancio.
|
etiquetas: yihadismo , estado islámico , terrorismo