Somos una sociedad que se devora a sí misma: Quienes pueden compran propiedades como un valor refugio donde, además, las rentas que se generan están gravadas muy por debajo de las rentas del trabajo. Esto provoca un perverso trasvase de capital entre quienes viven de su trabajo y no tienen propiedades, hacia quienes han acumulado propiedades y además de vivir de su trabajo (o en muchos casos de sus pensiones), disfrutan de las rentas de sus inversiones inmobiliarias. Es decir, un trasvase de las clases trabajadoras a las clases medias y altas.
|
etiquetas: vivienda , propiedad , rentismo , desigualdad