Cada vez que Mark Vanhoenacker se pone a los mandos de un 747 el mundo le parece un lugar maravilloso y sorprendente, como si lo viera con los ojos de un niño. A veces también se siente como un extraterrestre que desciende a diario desde las nubes en los lugares más pintorescos del planeta, o sobrevuela ciudades que brillan en la oscuridad como puertos intergalácticos. Su libro, “Travesía aérea” (Capitán Swing, 2017), es algo mas que un viaje con un piloto, es una experiencia poética sobre el arte de volar.
|
etiquetas: piloto , mark , vanhoenacker