El denominado “tecnoestrés” afecta a tres cuartas partes de la población activa según un estudio de Affor y CSIF.Los mayores incrementos se presentan en el sector de la educación, que arroja índices elevados a casi todos los indicadores analizados de tecnoestrés, como la denominada tecnosobrecarga, la tecnointrusión o la tecnocomplejidad. La llegada del teletrabajo ha incrementado la sensación de sobrecarga y complejidad de su desarrollo profesional
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