El problema surgió, pasadas ya las cuatro de la mañana, cuando un hombre que estaba en el campo de la fiesta, en las primeras filas del público, alargó un brazo hacia el palco. La cantante de la orquesta que actuaba en ese momento, del grupo M-3 Show, estiró también un brazo. Lo que suele ocurrir en muchas fiestas y verbenas, en las que los integrantes de orquestas saludan y dirigen gestos hacia el público como muestra de complicidad, tenía en este caso otra intención. La joven acabó cayendo desde unos dos metros de altura sufriendo lesiones.
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