Los hechos ocurrieron en febrero de 2020 cuando los acusados, junto a una tercera persona que no ha sido identificada, se presentaron en la vivienda en la que residía la víctima a la que le pidieron que se marchara para que pudieran entrar unos familiares suyos. Él se negó. Se produjo una discusión, seguida de una pelea que acabó con uno de los atacantes clavando un machete de 45 centímetros en la cabeza de la víctima y la otra asestando una puñalada en el corazón con una espada curva. Ambas armas estaban colgadas en la pared del salón.
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