En Alemania, el conflicto palestino no se ve de la misma manera en que lo vemos desde otros países, incluso desde las izquierdas. Su responsabilidad por el Holocausto ha sido siempre una excusa para blindar su apoyo incondicional a Israel, sin excepciones y sin fisuras. Y esto incluye perseguir toda crítica. Muchas organizaciones de izquierda ni siquiera se atreven a defender abiertamente a Palestina, y esto ha creado una brecha enorme con muchas otras organizaciones.