"Le recordamos que la propina que dejas para tu mesa forma parte de su sueldo", por tanto para ellas es muy importante la propina que dejas. No olvides dejar tu propina antes de irte. También te recordamos que si tu mesa tiene 4 o más personas tu propina debería ser el 15% del total de tu cuenta"

Laia Merino ha sostenido este sábado en laSexta Xplica que no se puede "generalizar tanto y no todo es tan malo" en la hostelería. Y ha llegado a afirmar que hay gente que "vive de las propinas".

La jefa del Ejecutivo autonómico ha prometido “respetar y cumplir sus estatutos, fomentando la devoción y el culto a la Santísima Virgen en su advocación de la Soledad y el Desamparo”, tal y como establece el culto de lectura del voto.

Captura de una conversación entre un camarero y un trabajador del bar XPelotas en Huelva, dónde el trabajador expone el estatuto de los trabajadores y es despedido.

¿Cómo es posible que en pleno 'boom' de la hostelería y del turismo el número de camareros se haya reducido de forma sustancial? A esta pregunta responde un informe de Arcano Research que lo achaca a la mayor propensión al estudio. La respuesta la han encontrado los economistas de Arcano Research, que han observado que muchos de quienes trabajaban antes de la pandemia en la hostelería, que fue el sector más afectado por el cierre del comercio, no han vuelto a su anterior puesto de trabajo. Por decirlo con un término de moda, han dimitido.

La usuaria de TikTok @rayomcqueer_ se volvió viral a principios de octubre con un vídeo en el que enumeraba todas las cosas que le daban igual en su trabajo de camarera y denunciaba sus condiciones precarias. Tras el éxito del vídeo fue ascendida a encargada de la cafetería en la que trabajaba pero ahora ha anunciado que ha sido despedida.

En el cuadrilátero contrario a los influencers que viven de la opulencia están los que se ríen (para no llorar) de su precariedad laboral. Casi siempre son dos chicas en un pódcast (un formato agradecido para contar desavenencias), pero esta vez fue una tiktoker la que se hizo viral con unos vídeos sobre su empresa que acabaron desencadenando su despido.

De pequeño, Jesús Soriano, no quería ser camarero. Pero a los 15 años le enseñaron a tirar cañas y a manejar una máquina de café y a los 16 le hicieron su primer contrato de trabajo. Ahora ya cuenta con 18 años de experiencia laboral a sus espaldas, pero su mayor logro ha sido contarle al mundo cómo es el día a día de la profesión. "Llevo 18 años en el sector y nunca he visto a un inspector de Trabajo", señala. "Y como yo, el 85% de mis seguidores".

Tras acabar de cenar, la propietaria dice que el grupo de jubilados estuvo bailando durante una hora antes de pedir otra ronda de bebidas. Ese fue el momento en el que aprovecharon para escapar por la puerta.

Un camarero le quita las sobras que ha dejado un cliente a un niño vagabundo que esperaba a que el cliente abandonara el local. El camarero volvió.