Un disfraz de astronauta para ir al aeropuerto o uno de oso para salir a la calle. Una garrafa de agua de veinte litros convenientemente recortada para que haga de casco protector, el clásico chubasquero, trajes improvisados con bolsas de basura, a modo de mono protector. Gorros de baño cubriendo el pelo de algunas mujeres o perros con la punta de las patas protegida con bolsas de plástico han pasado a ser escenas cotidianas en el Pekín.
|
etiquetas: coronavirus , wuhan