El euro nacía como moneda prostituida, hija de mil padres, en la que cada uno de esos padres tenía que aportar la pensión compensatoria a esa moneda, una pensión que dependía en mayor o menor medida de la capacidad económica del país, pero una moneda tutelada por un organismo dependiente en mayor o menor medida del poder económico de esos padres.
|
etiquetas: euro , europa , eurozona , deuda