La Policía Local de Murcia obligó anoche a la trabajadora de Ayuda a Domicilio que inició ayer una huelga de hambre, la boliviana Esperanza Galvis, a quitar la sombrilla que tenía montada frente al Ayuntamiento para refugiarse del calor, a pesar de las altas temperaturas que se registran estos días. Los guardias también le prohibieron instalar una pequeña tienda de campaña para pasar su primera noche.
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