La llegada de la Navidad -con su alegría, sus reencuentros y sus riñas familiares- viene acompañada de un gran problema del que poco se habla: el consumo desmedido de productos y regalos, en su mayoría innecesarios. Regalos que en muchos casos son cambiados, con lo que se provoca un aumento en el volumen de residuos y basura. Curioso, ¿no? Una acción tan “bonita” como hacer un regalo, se convierte en un problema, y muy grave, para el medio ambiente.
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