Las imágenes, obtenidas en granjas de Jalisco, principal estado productor de México, documentan las intervenciones dolorosas que se realiza a los cerditos de pocos días, como el corte de la cola y la castración, que se llevan a cabo sin anestesia, ni atención veterinaria, además de graves lesiones y enfermedades que no son atendidas. En España, pese a las recomendaciones de la Comisión Europea, la mutilación de las colas afecta al 98,5% de los cerditos.
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